11.3.08

LABERINTO DEL IMPOSIBLE


Llegaré al fuego de tus manos.
Callaré la tormenta de tu boca.
Se despliegan los cuervos
y vuela lejos el manto violeta
de la tristeza.

Te busco en ese laberinto
del imposible,
y llego al calor de tus silencios,
al incienso de tus ojos.

Guardián de los sueños,
espejismo, duende.

Cada vez que te veo, desapareces
y dejas una ciudad de tumbas.

Caen, caen,
pedazos de estrellas.

Caen, caen,
océanos ahogados.

Y crecen, crecen,
ánimas vacías de la tierra.
Sonámbulas sombras inciertas,
serpientes sigilosas.

Crecen y crecen
las distancias,
el desierto vacío de ti,
el anhelo de horas y días,
la espera,
la separación de los muertos,
el tiempo.

Y caen de nuevo
sobre mis párpados
las negras plumas.

Caen los otoños,
caen los cuerpos, los pasos, la luna,
y retumban en el eco vacío.

¿Llegaré?
¡OH! Maestro de lo intangible.
Camino desdibujado.
Recipiente de mis llantos.

¿Llegaré a tus manos?
Al hueco de tus labios
que soplan vida,
al refugio de ese saber,
de ser dos,
de ser y poder al fin
dejar de ser.

29 de Septiembre de 2000. Amparo Carranza Vélez.

1 comentario:

Luciano Doti dijo...

Me encantan tus poemas. Como buen admirador de Poe me atrae lo dark, y la evocación de cuervos.